Originarias de la provincia de Azilal, en el Medio Atlas, estas alfombras provienen de una tradición milenaria y un saber hacer ancestral.
Las alfombras Azilal son típicamente femeninas. Son únicas y se distinguen por sus variados y coloridos motivos. Son verdaderas obras de arte y cada modelo es el fruto de la experiencia e imaginación de la tejedora marroquí.